En España, una cerveza se considera "sin alcohol" si su graduación alcohólica es inferior al 1%. La diferencia principal entre una cerveza sin alcohol y una 0,0% es que la primera puede contener hasta un 1% de alcohol, mientras que la segunda no tiene ni trazas de alcohol. A pesar de esta diferencia, ambas bebidas conservan el proceso de elaboración tradicional, utilizando los mismos ingredientes naturales: agua, cebada malteada y lúpulo. La cerveza sin alcohol es especialmente conocida por ser una opción refrescante y altamente hidratante, con un contenido calórico muy bajo, lo que la convierte en una alternativa saludable a las cervezas tradicionales.