Desde hace doce años, el 3 de noviembre se celebra el Día mundial de la Stout y la verdad, si existe el día mundial de abrazar un vegetariano o el día mundial de los calcetines perdidos, ¿por qué no íbamos a tener un día mundial para tan reconocido estilo de cerveza? Este día engloba un poco todos los subestilos que pueden ir desde las Imperial Stout, a las Pastry. Pero antes de profundizar, vamos a dar unas pinceladas básicas de cómo reconocer una Stout.
Seguramente no haga falta decirlo, pero el color negro es la primera característica que vamos a percibir de una Stout. Los granos de malta, tostados de manera similar a la que se tuesta el café, empleados para elaborar estás cervezas, tiñen el brebaje de tonos que van desde el marrón oscuro con destellos granates, al negro más oscuro e intenso.
Pero no sólo eso, al combinar diferentes maltas, tanto torrefactas como no, nos permite disfrutar de un amplio catálogo de aromas y sabores.
Al acercarnos una Stout a la boca son habituales los aromas a café, chocolate, grano tostado, incluso dependiendo del tipo de Stout podemos encontrar notas ahumadas, especiadas o madera de barricas.
Con esos aromas, es casi imposible no darle un trago y en la boca una Stout se convierte en una fiesta. Los aromas que mencionábamos también se presentan como sabores con todos los matices que podamos imaginar, desde el grano tostado al cacao, pasando por cierta acidez, o sabores que nos recuerdan al café. Todo ello unido a un cuerpo que puede ser más ligero en ocasiones, pero que se hace notar, dejando una sensación en boca plena.
Te estás tomando un cervezón y tu cuerpo lo sabe.
Si empezáramos a detallar cada subestilo esto quedaría interminable, sin embargo, no está de más resumir algunos detalles para no fallar a la hora de llenar nuestro frigorífico.
Quien busque una Stout moderada, Las Dry Stout pueden ser su mejor baza. Matices a malta tostada, tal vez no tanta presencia a café. Sabor, pero sin pasarse, con un final algo seco y con una cantidad de alcohol controlada.
Por el contrario, si queremos una Stout contundente, con sabores marcados, con algún matiz afrutado o un amargo más presente, la apuesta segura es una American Stout o una Russian Imperial Stout. En ellas encontraremos algo más de cuerpo y también sentiremos como nos calienta el cuerpo y el alma con su contenido algo más alcohólico.
Pero esperen que hay más y la vida ya es bastante amarga a veces. Un poco de dulzor nunca está de sobra, y para eso tenemos la Oatmeal Stout. Una Stout con avena que nos lleva el estilo a un punto algo más cremoso y dulce, con notas a nuez en algunas ocasiones.
También nos endulzan la vida las Sweet Stout, o Milk Stout si lo prefieren, donde la lactosa juega un papel importante a la hora de equilibrar el dulzor de la cerveza y aportar una cremosidad característica.
Eso sí, las gargantas más curiosas e intrépidas, dispuestas a experimentar un infinito abanico de sabores dulces, especiados, afrutados, cremosos y un sin fin de cosas más, tienen una cita ineludible con la versión más moderna de la familia, las Pastry Stout.
Puede que hayas oído hablar de ellas o puede que no, pero la realidad es que es una de esas cosas que difícilmente se pueden catalogar. Hay que probarlas.
Sea cual sea tú estilo preferido hoy es un buen día para mojarse el gaznate con una Stout. Pero apúntate en la agenda el viernes 25 de noviembre, ya que la cervecera Laugar tiene previsto montar un Black Friday muy black, llevando a los grifos de un buen número de bares parte de su catálogo de cervezas negras, dando así una oportunidad inmejorable para llenar nuestros vasos con buenos petróleos.
El año pasado fueron casi 100 bares los que participaron y donde se pudo disfrutar de las negruras de Laugar en cañero. Este año la lista de sitios está por descubrirse, así que al loro todo el mundo.